¡¡¡Cuñas, carmelas, pastelessssss!!!!
Así suena la banda sonora de los veranos sanluqueños y, desde hace algunos años, en otras playas gaditanas.
Y no veas que ilusión cuando te encuentras en la playa de Bolonia (Tarifa), mirando al horizonte, en actitud contemplativa ? ves venir un carro con el letrero «Pasteles de Sanlúcar» y automáticamente salta el resorte de tu toalla que te impulsa, ya salivando, hacia la cola del carrito y gritas;
¡¡¡¡ Yo quiero una cuña!!!!

Este verano lo tenemos más complicado, dos metros de distancia nos separan del carro y sus aromas, nuestra atención en el quita y pon de una mascarilla obligatoria, la limitación de horario para permanecer en la playa…. y un largo etc. que debemos tomarnos muy en serio y que puede que no nos permita disfrutar de la misma forma de este rico momento playero.
Aún así debemos adaptarnos a la nueva normalidad que ha invadido nuestras vidas y, mira, que si no puedes comprar los pasteles en la misma playa, pues lo compras antes de ir, o también puedes prepararlos en casa, una muy buena alternativa . No crees??
En esta ocasión vamos a elaborar unas ricas cuñas de chocolate que hará que a tus vecinos de playa o piscina les resulte muy complicado mantener la distancia social contigo en cuanto llegue la hora de la merienda. Je je je.
INGREDIENTES PARA LA MASA:
- 280 ml. de leche tibia.
- 50 gr. de miel.
- 10 gr. de sal.
- 50 gr. de mantequilla.
- 250 gr. de harina de fuerza.
- 250 gr. de harina floja.
- 10 gr. de levadura fresca o 4 gr. de levadura panadera seca.
ELABORACIÓN:
1.- Ponemos la harina en un bol grande o en una superficie lisa y hacemos un hueco en el centro.
2.- En un recipiente añadimos la leche, la miel y la sal. Lo mezclamos todo y lo añadimos a la harina.
3.- Vamos mezclando la harina con los líquidos, de fuera hacía adentro. Cuando la harina absorba los líquidos añadimos la levadura y la mantequilla en pomada ( la mantequilla está blanda pero no derretida) Seguimos mezclando.
4.- Comenzamos a amasar todos los ingredientes en el bol hasta que formemos una bola de masa elástica y que no se pegue en las manos. Dejamos reposar unas tres horas o hasta que la masa doble su tamaño.
5.- Pasamos la bola a una superficie lisa, si ves que se pega mucho puedes agregar algo más de harina.
6.- Trabajamos la masa haciendo una bola de fuera hacía adentro y presionando con tus manos. Seguro que cuando eras pequeño la hacías con plastilina de colores, así que siente como niño y vuelve a jugar, ahora en tu cocina. 😉
7.- Divide la masa en dos partes. Con esta cantidad te dará para dos ruedas de cuñas. Si es mucho puedes congelar la masa y así la tienes preparada para cuando te apetezca preparar de nuevo esta receta.
7.- Bolea la masa metiendo las puntas hacía dentro para que quede una bola firme y tersa. Aplana con ayuda de un rodillo y da forma circular. Coloca en la bandeja del horno en la que previamente hemos cubierto con una lámina de papel para hornear.
8.- Espolvorea con harina y cubre con un paño para que no se reseque.
9.- Deja reposar unas tres horas o hasta que veas que la masa ha doblado su tamaño. No te preocupes si no queda un círculo perfecto, eso lo dejamos para la bollería industrial. ?
10.- Pasado este tiempo introduce en el horno a 200º (Arriba y abajo )los primeros 10 minutos de cocción. Baja la temperatura a 180º y sigue horneando unos 20 minutos más o hasta que veas que la superficie está dorada.
11.- Saca del horno y deja enfriar en una rejilla.
Una vez hemos realizado la masa, ahora tienes dos opciones para el relleno,
Crema de zanahoria. Puedes ver la receta AQUÍ.

Hace muchos años ya, el tradicional relleno de las cuñas que elaboraban los pasteleros sanluqueños ( o por lo menos uno que conozco que me pilla muy de cerca) era crema de zanahoria.
En la actualidad el relleno es de crema pastelera que aunque esté deliciosa, nada tiene que ver con las cremas originales de antaño. Esta opción que te propongo, aunque no tenga nada que ver con el color de la crema de las cuñas en la actualidad, te garantizo que queda realmente deliciosa.
CREMA PASTELERA, PUEDES VER LA RECETA AQUí
Una vez elijas la opción que prefieras solo queda abrir, rellenar y bañar de chocolate.
Para el baño de chocolate
Usaremos chocolate especial repostería.
Fundimos añadiendo una cucharada sopera de agua o un poquitín más si ves que queda muy espeso y difícil de untar.
Vertemos encima de la cuña y extendemos con ayuda de una espátula. Dejamos enfriar.

Ala, pues ya tenemos nuestras cuñas listas. Vete poniendo la crema bronceadora que nos vamos pá la playa. Y si eres de los que este verano les ha tocado quedarse en casa, igualmente disfruta del momento, sal a pasear, respira, siente el calor del Sol mientras das pequeños mordisquitos a tu cuña de chocolate y agradece todo los sencillos y deliciosos instantes que te regala la vida. ?