La primavera ya llegó y con ella la tapa del momento, típica en toda la provincia de Cádiz. La tapa de caracoles.
Que es llegar la Feria y la Romería del Rocío y allá por donde vayas puedes encontrar carteles en las puertas de los bares anunciando la venta de este plato tradicional.
Incluso hay varias localidades gaditanas como Bornos, Rota o Espera que durante el mes de Mayo rinden homenaje a la Tapa de caracoles celebrando la Ruta del Caracol, en la que los establecimientos de estas localidades ofrecen sus tapas de caracoles a precios populares y que una vez decidas qué receta te gusta más podrás votar para dar el premio a la mejor tapa.
Si te animas a prepararlos tú mism@, en el mercado o en las fruterías podrás encontrar dónde comprarlos.
Tiempo atrás, cuando los caracoles que comíamos eran silvestres había que dejarlos unos días en ayunas. Se le ponían unas ramitas de hinojo fresco, poleo…. Así se limpiaban por dentro y a la hora de degustarlos estaban más sabrosos y con un sabor más dulce. Porque dependiendo de lo que el caracol hubiera comido así sería el sabor que tendría el guiso.
Ahora los crían en viveros y suelen venir más limpios. Aún así, es conveniente dejarlos un par de días en ayunas y si eres amante de las tradiciones pues seguro que te gustará añadirles alguna ramita de hierbas aromáticas frescas antes de cocinarlos.
Quizás esta no sea una receta de las expres por el trabajo que tiene el limpiar los caracoles pero te aseguro que el resultado merece la pena.
¿Cogemos el delantal??
INGREDIENTES:
(Para cuatro personas)
- 2 Kg. de Caracoles.
- 1 Cebolla.
- 1 Cabeza de ajo.
- Mezcla de especias de caracoles. ( Comino, cilantro, pimienta negra y cayena.)
- 1 Pimiento.
- Hierbabuena fresca o poleo.
- Hinojo fresco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Gasa estéril para preparar una muñequilla.
ELABORACIÓN:
1.- Para empezar debemos limpiar muy bien los caracoles. Para ello, introducimos en un recipiente y cubrimos de agua. Vamos frotando bien unos con otros. De está forma irán soltando las babas. Debemos realizar este proceso varias veces cambiando el agua cada vez y hasta que obtengamos el agua limpia.
2.- Una vez limpios, introducimos en una cazuela y cubrimos de agua. Añadimos un puñado de sal. Cocinamos a fuego mínimo aproximadamente una media hora. De esta forma los caracoles van a salir fuera de la concha. Cuando todos los caracoles estén fuera subimos el fuego para que el agua empiece a hervir y salgan todas las impurezas en forma de espuma que con ayuda de una cuchara iremos quitando. Dejamos cocer unos treinta minutos más.
3.-Transcurrido este tiempo los caracoles estarán con los cuernos afuera y limpios de espuma. Pero aún así tiraremos el agua y pondremos agua limpia en la cazuela. Tienes que cubrir bien de agua porque los caracoles se van a seguir cocinando y además queremos que nos quede bastante caldo.
4.- Ahora toca introducir los condimentos que darán sabor al caldo. Para las especias vamos a preparar una muñequilla, que no es más que una gasa estéril en doble donde vamos a introducir todas las especias para que no queden flotando por la cazuela y nos ensucie el caldo.
5.- La mezcla de especias las puedes comprar ya preparadas o hacerlas tú mism@. Si decides hacerla, puedes poner en el mortero una cucharada sopera de comino, una cucharada sopera de pimienta negra, tres cucharadas soperas de semillas de cilantro y dos cayenas. Puedes añadir pimienta y cayena dependiendo de si te gusta más o menos picante.
Si vas a usar especias reunidas puedes poner unas cuatro cucharadas.
6.- Colocamos los dientes de ajo sin pelar en el mortero y reservamos.
7.- Introducimos las especias en el mortero y machacamos junto con los ajos . Colocamos encima de las gasas y hacemos unos nudos bien apretados en forma de atillo.
8.- Colocamos la cebolla pelada, un trozo de hinojo el pimiento verde entero y la muñequilla en la cazuela con los caracoles. Añadimos sal y una vez que empiece a hervir dejamos cocer a fuego medio unos cuarenta y cinco minutos.
9.- Transcurrido el tiempo de cocinado retiramos del fuego y añadimos la ramita de hierbabuena o poleo.
10.- Servimos en un cuenco o vaso de cristal regados con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Pues ya tenemos lista nuestra tapa de caracoles, receta típica, tradicional y rica, rica.
¿Crees que con esta receta podríamos ganar el concurso a la mejor tapa de caracoles?? Cuando pruebes a hacerla ya me dices. 😉