Con las primeras lluvias es cuando se cogen las cabrillas en las marismas, después de una buena tormenta y con los primeros rayos de Sol. Eso es lo que desde pequeña he escuchado cuando llegaba el tiempo de degustar este rico manjar.
Ya las puedes encontrar en casi cualquier época del año, son las que vienen de vivero, que aunque buenas nada comparables con las que tienen sabor a marisma (por lo menos eso dicen los entendidos que han tenido la suerte de degustarlas)
Las marismas de Bonanza se encuentran muy cerca de la desembocadura del río Guadalquivir, formando parte del entorno de Doñana. Están muy cerca del Pinar de la Algaida y comparten espacio con las salinas.
Antes de ir a la cocina a elaborar la receta de hoy, te invito a practicar senderismo por las Salinas de Bonanza. Vamos??
INGREDIENTES ( 4 personas):
- 1 Kg. de cabrillas.
- 50 ml. de AOVE
- 50 ml. de vino D.O. Manzanilla.
- 3 dientes de ajo.
- 1 Cebolla.
- 1 Ramita de perejil
- 1 Ñora
- 1 Rebanada de pan duro.
- 1 Cucharada pequeña de pimiento molido.
- 1 Cucharada pequeña de comino.
- 2 Guindillas.
ELABORACIÓN:
1.- Si las cabrillas son silvestres tendrán que estar un par de días en ayunas para que se depuren.
2.- Para empezar debemos limpiar muy bien las cabrillas. Para ello, introducimos en un recipiente y cubrimos de agua. Vamos frotando bien unas con otras para que de esta forma vayan soltando las babas. Debemos realizar este proceso varias veces cambiando el agua cada vez y hasta que obtengamos el agua limpia.
3.- Una vez limpias, introducimos en una cazuela y cubrimos de agua. Añadimos un puñado de sal y tapamos. Cocinamos a fuego mínimo hasta que todas las cabrillas tengan los cuernos fuera. Cuando todas estén fuera subimos el fuego para que el agua empiece a hervir y salgan todas las impurezas en forma de espuma que con ayuda de una cuchara iremos quitando. Este proceso completo suele durar de 45 a 60 minutos aproximadamente desde que las pones al fuego con el agua fría hasta que el agua empieza a hervir que es cuando tendrás que apartarlas.
4.-Transcurrido este tiempo las cabrillas estarán con los cuernos fuera, casi tiernas y limpias de espuma, pero aún así tiraremos el agua y pondremos agua limpia en la cazuela. Reservamos.
5.- En una sartén añadimos un chorro de aceite de oliva. Cuando esté caliente doramos la rodaja de pan. Cuando esté dorada ponemos en el vaso de la batidora.
6.- Incorporamos los ajos a la sartén. Cuando estén dorados añadimos la cebolla, la ramita de perejil y pochamos. Una vez pochada añadimos el vino Manzanilla y dejamos cocinar hasta que el vino se evapore. Añadimos al vaso de la batidora.
7.- En la misma sartén y ya con el fuego apagado añadimos el pimiento molido y la ñora ( Si la tienes de las que se venden ya trituradas pon una cucharadita pequeña.Si es de la seca no olvides que tienes que ponerla a hidratar un poco antes de empezar a cocinar). Doramos un poco con cuidado de que no se queme y añadimos al vaso de la batidora.
8.- Ponemos las cabrillas al fuego. Añadimos el sofrito, el comino molido, las guindillas y sal. Dejamos cocinar unos treinta minutos hasta que veamos que la salsa queda espesa. A los 15 minutos de cocinado puedes rectificar de sal y especias ( guindilla y comino).
Hora de comer!!! Que seguro que con el paseito que hemos dado por las marismas se nos ha abierto el apetito. 😉
Que buena pinta tiene esta receta, muchísimas gracias por compartir
De nada Pilar. Gracias por tu comentario. 😉